Hasta ayer no me desperté del estupor en el que caí cuando oí
a nuestro ex-primer ministro, el 28 o 29 de Noviembre, que con este hombre
parece que el tiempo no pasa y andamos por el 1975 más o menos, decir lo
siguiente: «La hiperregulación, en lugar de eliminar la corrupción puede
alimentarla».
Es difícil que yo vea por los medios a Aznar y no me
pregunte: ¿Cómo ha podido suceder? Y algunas veces, como ésta, caigo en un
sopor que yo creo que es una medida de supervivencia que mi cerebro ha
desarrollado. Para no entrar en un proceso de cabeza-cola que sólo puede
llevarme a la autodestrucción. Entonces el cerebro me mete en una especie de
coma inducido hasta que pasa el peligro y puedo contemplar el asunto con más
sangre fría.
En mi familia ya están acostumbrados. Simplemente me dejan
allí, frente al televisor, o donde me pille si no es un sitio muy expuesto, van
observando mis constantes vitales y ya está. Algunas veces es un “stand by”
largo y otras apenas unos minutos. Por ejemplo, el “no hay crisis” de Zapatero
duro casi un fin de semana, la “indemnización en diferido de Cospedal” me tuvo
casi una semana y la reciente “hemos salido de la crisis pero no de la recesión”
de Rajoy, apenas me saco de mi mismo media hora Y eso sorprendió a mi gente
pero es que debe pasar que voy cogiendo callo y cada vez soporto mejor estas
patochadas desvergonzadas de vocingleros que ni saben lo que dicen ni respetan
al que escucha.
Pero con Aznar no puedo. Claro, que yo creo que este hombre
algunas veces se sorprende hasta a sí mismo. Si observan el video en que soltó
esta frase, verán que después de decirla hizo como una especie de paradiña. No
sé si para admirarse por lo que acababa de decir o para recriminarse lo cretino
que puede llegar a ser. Que yo no digo que sea cretino, digo que lo puede
llegar a pensar él. Dios me libre a mí de pensar que una persona que ha sido
Primer Ministro de este país puede ser un cretino*. Ahora si lo piensa él, allá
él, si se quiere demandar a sí mismo por pensarlo.
Contextualicemos la frase para saber dónde andamos, porque,
claro, tú esta frase la sueltas harto de vino o con acento texano, y es una juerga.
No por nada si no porque en esas situaciones hasta puedes decir que Iraq tiene
armas de destrucción masiva y después del cachondeo meter a un país en una
guerra y que el enemigo venga te ponga unos petardos en unos trenes y cientos
de vidas se queden destrozadas para siempre pero tú, ahí, sigues con la juerga.
Pues nada, estamos en un momento en que pensar que se puede
vivir sin corrupción, hay jóvenes que no lo tienen claro y otros, menos
jóvenes, hemos perdido la esperanza. Pues aún así, pasito a pasito y
cogiéndose en todos los clavos ardiendo que va encontrando, que algunos como
Garzón y Elpidio Silva se han quemado, la Justicia va metiendo a los golfos,
sinvergüenzas y ladrones en la cárcel. Estamos que no nos lo creemos, con la
mosca detrás de la oreja y va Mariano Rajoy, conocido entre otros disparates
por enviarle un sms a su tesorero del partido, que estaba en la cárcel,
diciéndole que aguantase, que se hacía lo que se podía. Que digo que serían
cosas como llamar al juez directamente y decirle que si sabía lo que estaba
haciendo, que si quería un puesto en el CGPJ, que si podía llegar ser Fiscal
del Estado, que había gente que sabía dónde vivía y los hijos que tenía…..en
fin, esas cosas que se dicen cuando se quiere acojonar a alguien. Digo yo,
invento. Y va el buen Mariano y se larga un plan para combatir la corrupción.
Estaba yo tomando unas cervezas con unos amigos cuando me enteré. Me dio el
estupor y se armó la de Dios. Lo había contado muchas veces pero no me creían.
Llamaron a la ambulancia, a la familia……estuve dos días con una jarra de cerveza
en una mano y en la otra un pinchito
moruno. Mi mujer lo explico: No pasada nada, cóbrese la cerveza y el pinchito y
se me llevó en una silla de ruedas.
O sea están las cosas así: De corrupción hasta el copete, un
corrupto haciendo planes para luchar contra la corrupción e irrumpe José María Aznar
con lo de la hiperregulación.
Exactamente, ¿Qué es lo que ha querido decir?
a)
Que la política sin corrupción no se puede ejercer.
b)
Que a ver si de tanto regular le va a caer a él
alguna astilla. Algo que a mucha gente produce extrañeza, el que no le haya ya caído
algún tronco.
c)
Que a lo más que podemos aspirar en España es a
tener una mínima corrupción, pero nunca librarnos de ella.
d)
O simplemente hacer rabiar a Mariano Rajoy.
No se sabe. Un hombre como éste que maniobró descaradamente
para poner a su mujer de alcaldesa en la capital del Estado sin encontrar
obstáculo, es un hombre que irremediablemente ha de creerse dotado de algo….desconoce
el qué, pero algo tiene que ser.
Se me acaba de ocurrir que igual la paradiña que hizo
después de la frase, la hizo esperando
que los asistentes le confirmasen si lo que había dicho era una estupidez o una
cretinez. Pero que al ver los rostros serios y atentos, cayó en su realidad y se
dijo: Lo he vuelto a hacer, he soltado otra genialidad y sin darme cuenta…como
soy.
Este hombre tiene mi edad, más o menos. Me interesaría saber
si va a seguir haciendo estas apariciones para procurarme un plan de choque y
evitar enterarme. Porque a mí esto del estupor un día me cuesta un disgusto.
Entro en “stand by” y no vuelvo, Y sólo me falta verme ahí en la tumba,
eternamente, con un epitafio que dijera más o menos: Lo mató José María Aznar
sin querer.
Que vienen unos turistas de cementerios y dicen: Serían
amigos. ¡Joder!
*Hablando de cretinos, incapaces y mediocridades y echando
una mirada al pasado, a nuestros Primeros Ministros, uno se pregunta: ¿Cuándo tendremos
un Kennedy, un de Gaulle, un Churchill en España? Juzguen ustedes:
Adolfo Suárez, el
sagaz. Casi lo fue, pero con tanto desove a su alrededor, se quedó en
salmón que ha cumplido su cometido. Sin más.
Leopoldo Calvo Sotelo, el breve. No tuvo suerte. En otro
país, más normal, podía haber sido un competente Primer Ministro conservador.
Cuando digo conservador no quiero decir franquista, que aquí se confunde mucho.
Felipe González, el astuto. Dilapidó la historia que le
tocaba vivir. Pa hacer lo que hizo más le hubiera valido dejar el sitio a
Nicolás Redondo. Podía estar en la historia y está en las historietas.
José María Aznar, el petulante…..Digo petulante por lo del
loden, si fuera trenca sería chulo-piscinas…………bueno, de éste mejor seguir con
lo de arriba.
José Luis Rodríguez Zapatero, el infeliz. Se creyó que con
cerrar los ojos, los monstruos desaparecían.
Mariano Rajoy, el inapetente o el indolente, aún en
ejercicio. Lo que tendremos que verle todavía.
¿Qué clase de pueblo somos que……………………? Completen ustedes lo
que falta.
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