martes, 23 de diciembre de 2014

¿Será el año 2015 el año cero?



El año pasado por estas fechas, las fechas sólo son mojones, en sus variadas acepciones, reflexionaba yo en el blog sobre si el año que fenece iba a ser el año de arranque hacia la salida del túnel de Montoro que Zapatero llamó brotes verdes o íbamos a seguir más p’allá que p’acá. Y entre chascarrillo y chascarrillo sentenciaba que no.
¿Me equivoque?
Pues más bien parece que no. Veamos. Lo dividía en ocho posos o restos de lo que fuimos y somos. Lo que queremos y lo que conseguimos.
Primer poso. Hablaba de las declaraciones de Mariano Rajoy que fiel a su costumbre de dejar caer frases más que decirlas, este año se ha lanzado con algunas memorables. Ha dicho: “Hemos salido de la crisis pero no de la recesión”. Glup. O ante la dimisión de Torres Dulce: “Cualquier decisión personal es respetable”. Glup. ¿También la de un ciudadano que decide hacerse jihadista? O cuando afirma que “la soberanía de España no se discute” Glup. Eso será si no quieren los españoles. Se le ha olvidado que vivimos en una democracia. Mecachis.
Cuando habla este hombre, ¿mantiene aunque sea un 50 % de control sobre lo que dice? ¿Sabe lo que es la propiedad del lenguaje?
Con semejante capitán salir de la tormenta en que estamos sólo tiene un final y es que la tormenta se acabe. Quedaremos al pairo de Alemania, los Usa, Rusia y no me extrañaría nada que hasta el niño coreano del norte también tuviese algo qué decir.
Amenaza con presentarse a las próximas elecciones, Mariano, el niño ese problema lo tiene resuelto desde la cuna. Desde su partido, el PP, el niño dice: El partido soy yo, pero en coreano, dicen que es la mejor opción. Eso no me extraña.
Segundo poso. Hablaba de la ley del aborto. Aquí hemos ganado algo. La ley se ha olvidado y el ministro se ha ido a tomar por el culo. Una de las alegrías del año. ¿Qué por qué se ha olvidado la ley? Pues mucho me temo que aquí voy a ser pesimista. Más por pereza que por otra cosa. Porque no nos engañemos, las profundas raíces que hunde el PP en la Iglesia están cogidas como hiedra voraz que ha encontrado en ella un instrumento de manejo y manipulación popular inagotable. Pero, claro, con la que está soplando el tema del aborto es un “mal” menor.
Así que no relajarse que si esto se calma y ganan otras elecciones volverán a la carga. Les preocupa que el suministro de carne de cañón se corte y que no haya suficientes esclavos para su sociedad ideal. Tal como lo escribo.
Tercer poso. Aquí nos pondremos nostálgicos y nos sentiremos viejos. Juan Carlos no estará con nosotros. Se fue cansado de tanta maledicencia y envidia. De su hija golfa. De su mujer resentida. De su hija que está y no está. De su nuera y el marido de su nuera. De los nietos que no auguran nada bueno. De Corina. De los rinocerontes que no se dejan. Y como los harenes, digo las arenas de sus amigos árabes siempre están ahí, pues adiós. Le ves por ahí y parece que ha rejuvenecido. Estas navidades tendremos a su hijo. Qué le vamos a hacer, tiene al pueblo en el bote. Pero en este posos no hay que desesperarse. No hay ningún caso en la historia en que situaciones de este cariz hayan sido eternas. Tarde o temprano, caerá. Y mientras, si no emponzoña…..pues vale
Cuarto poso. En este poso hablaba de las eléctricas y la pobreza energética. Je, Je. Hay cosas que no cambian. En este año sus accionistas, que no son parados ni obreros de contrato incierto, han seguido cobrando sus dividendos mientras la población era desahuciada, despedida, golpeada, amordazada y además teníamos que pagar por lo del Castor no sé cuantos millones de indemnización. Eso sí, el Madrid es el mejor Madrid de la historia… en fin.
Quinto poso. Hablaba de que el SMI era 645, 30 euros y se congelaba. ¿A quién le preocupa eso ahora si hay ciudadanos que trabajan y gana quinientos euros al mes? Si hay ciudadanos trabajando que no salen de la pobreza y va el PP y aprueba una ayuda de unos 450 € para parados de larga duración y situación precaria, ¿Precaria o superprecaria? Y resulta que si uno de estos parados es contratado el empresario podrá descontar del salario esos 450 €. Traducido: Un ciudadano trabaja para un empresario y la mitad del sueldo o más la pagamos todos  ¿Jode? Pues atentos a lo que voy a escribir a continuación. Lo han firmado los sindicatos. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
Sexto poso. Este poso hablaba de la situación de la soberanía española. Aquí hemos profundizado en el dislate, que menos mal que el país Vasco asiste atónito a lo que está pasando, que cómo tomara cartas en el asunto, tendríamos que cantarle a Mariano aquello de “que le pasa al probe Mariano que no sale”
Pues a la chapuza de consulta dominguera de Mas y adláteres, del 9N, en la que un periodista llegó a votar hasta tres veces, ahora se le añade el entremés de juzgarlo por la convocatoria, que chapucera o no, era democrática y festiva. Esto como siga así amenaza con dejar corto a los Monty Python.
Séptimo poso. Estaba dedicado al PSOE, ya no-esperanza blanca de la izquierda. Qué decir. Rubalcaba se fue a tomar por el culo y vino Pedro. Y Pedro tenía que elegir, limpio y empiezo desde cero y Dios sabrá cuando tocaré teta, o intento sobrellevar esta pesada carga y a ver hasta donde llego. Escogió lo segundo y anda arrastrándose que da pena. Si Susana da un paso al frente yo le aconsejaría que antes limpiase Andalucía, si no en Madrid se lo van a recordar siempre, que son muy malos. Y una última cosa: Eduardo de la que te has librado.
En el octavo poso certificaba que el 2014 de año cero, nastic de nastic, y así ha sido, como hemos podido comprobar.
Para el 2015 mis predicciones son un poco diferentes. Porque en el 2014, por fin, surgió alguien que polarizó el descontento popular y dijo así como quien no quiere la cosa: Si recojo 50.000 firmas me presento a  las europeas. Recogió más de 100.000. Se pensó en sacar un eurodiputado y salieron cinco. Después todo ha sido un marasmo de ilusión y esperanza. Y ahora mismo sus expectativas de votos les han puesto el culo prieto a todos los partidos tradicionales. No sé qué pasará con certeza en el 2015 pero que nadie tenga duda de que a las instituciones va a llegar un partido que se equivocará, que tendrá que luchar contra las adversidades del poder económico, que fracasará algunas veces en sus objetivos, que quizá no acabé con las crisis, pero acabar con las corruptelas, el clientelismo, la incapacidad de la clase política y darle voz a los ciudadanos hará que la situación de penuria si la compartimos todos sea menos triste. No hace falta decir de quien hablo. Está en la mente de todos, como sueño en unas y como pesadilla en otras.
Así que sí, tengo sobradas esperanzas de que sí, de que el 2015 será nuestro año cero. El de los ciudadanos.

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